martes, 24 de abril de 2007

HAZTE LA FAMA

Cualquiera que escuche, baño, toilete, WC, sanitario, escusado, cuarto de aseo (del latín aseum:limpio) sabe que hablamos de lo mismo, de ese recinto que uno visita varias veces al día, generalme en los lugares públicos éste suele estar divido para hombres y mujeres, y justamente aquí está el problema, fundamentalmente porque el baño en cuestión es mixto.

Se transforma en una pesadilla cada vez que ingresas a ese espacio pensado especialmente para tus quince segundos de meditación y relajación, tu momento personal se ve interrumpido por una serie de rituales previos que tenes que realizar antes de entrar.

1-Si ese día no te pusiste los capri, debes remangarte el pantalón, y transformarlos en pescadores, pero no te ilusiones, que no vas a pescar, es simplemente para que no rocen el piso puesto que alguna persona anduvo por ahí, jugando con el amigo, lo confundió con una regadera, y uso el piso de retrete.

2-Rociar todas las superficies con desinfectante para matar el 99% de los gérmenes y rogar que no te ataque el 1% restante (sí, ese que estás pensando, y lamento darte la mala noticia que ninguno mata el 100%)

Nota: no es que una este a favor del exterminio de estos pobres bichitos, pero todo sea por la integridad física, mental y olfativa también. (por las emanaciones varias vio)

3-Recordar en esos 15 segundos que tenias sin repetir y sin soplar, las clases de acrobacia que aprendiste en aquel campamento scout o en aquella supervivencia en las sierras con el Cacique Cangapol, y encontrar la pirueta adecuada para la ocasión sin sentirte la mona chita en decadencia y es en ese instante cuando una fuerza interior se apodera de tu ser, y tu sistema nervioso colapsa.

Es tiempo de hacer algo por la humanidad, tomar el toro por las astas, pero conoces tus límites, y queres mantener un bajo perfil (ya que luego todos los cañones apuntan a vos y te culpan solo a vos), apelas a un grupo de seguidoras para iniciar el movimiento femenino en defensa del Recinto, movimiento activista a favor del ambiente libre de amoníaco.

Te encontraste con el homo habilis, un primate, un eslabón perdido de alguna cadena y debes civilizarlo, bajo el amparo del movimiento como primer medida colocas carteles instructivos, bueno, y de tamaño considerable (entiéndase tamaño hoja sábana para que se lea bien ) por un determinado periodo de prueba. Lógicamente no los haces vos, nuevamente te acusarían de revolucionaria, y dicho y hecho, te sientan en el banco de acusados. Te hiciste la fama... Y vos, no sacaste una solicitada en el diario, lo único que hiciste fue idear un simple e indefenso cartelito como un manual de uso.


Pasado ese tiempo, y en una asamblea extraordinaria, con los miembros asociados decidís que visto y considerando el total fracaso de los carteles, las próximas medidas deben ser extremas ya que por lo visto, no te diste cuenta que este primate incivilizado, NO SABE LEER.


Mientras tanto, consejo, seguí con los rituales, equilibrate con un buen libro de autoayuda y en el mejor de los casos pedí compartir con los caninos el arbolito de la plaza de enfrente.

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